
Un Modelo de Naciones Unidas es una simulación de los órganos de las Naciones Unidas. En un Modelo, los participantes asumen el rol de representantes de los distintos países, con la misión de reconciliar culturas, idiosincrasias e intereses que probablemente en algún momento de sus vidas definieron como irreconciliables.
Se trata de un evento educativo y cultural –surgido en la Universidad de Harvard- único en su tipo en el que los jóvenes que participan, además de formarse sobre temas de política internacional y sobre el funcionamiento de las Naciones Unidas, adquieren una visión global que los ubica en una nueva perspectiva frente al mundo en el que viven. Para esto, en un período previo a la realización del Modelo, durante el cual hacen las veces de diplomáticos, los estudiantes deben capacitarse sobre técnicas de negociación y oratoria y, por sobre todo, comprender que la clave de este evento radica en la búsqueda de soluciones -basadas en el consenso- de problemáticas que afectan a la humanidad toda.
Los Embajadores deben marcar la dirección del mundo de hoy, delineando tácticas y estrategias que beneficien a sus países y sumen a la iniciativa al resto de las naciones.
Ciertamente, la mayor sorpresa para algunos de ellos puede ser la de encontrarse como oradores, ante un gran número de personas, defendiendo posturas que jamás consideraron, reclamando lo que creían tener y preguntando o respondiendo lo que siempre quisieron preguntar o responder.